domingo, 21 de agosto de 2011

Capítulo 3,parte 1 : Pesadillas.

Andrew se limpió la sangre con el dorso de la muñeca,ambos quedamos en silencio intentando buscar en la espesa oscuridad la pálida imagen de Alen aunque sin resultado.
-Lo siento,pero tenemos que hacerte unas preguntas.-dijo un policía mientras se acercaba muy serio.
-C-claro...-mi voz sonó apagada y confundida.
-Acompáñame.El chico se puede ir a casa.
-¡¿Qué?!,no pienso dejarte sola,Noah.
-No te preocupes,ya has hecho suficiente esta noche.
-Pero...
-Lárgate,chico.-interrumpió el policía.
Subí al asiento trasero del coche de policía,inhalando el humo del cigarrillo que fumaba el hombre vestido de uniforme,mientras conducía.Me quedé mirando las gotas de lluvia que resbalaban por el cristal de la ventanilla.Tras quince largos minutos, llegamos a la comisaría.
Entramos sin romper el silencio que flotaba en aquel lugar producido por tres viejos policías que leían tristemente el periódico.Llegamos a una sala contigua.
-Bien,empezaremos con una pregunta muy senci-lla.-empezó el señor mientras se acomodaba en su silla.
-De acuerdo.
-¿Quieres seguir viviendo?.
-¿Cómo dice?
-Me has oído bien,contesta.
-S-sí...
-Chica lista.Dame ese collar y no te pasará nada.
-No pienso dárselo.
-Huye...-retumbó la voz de Sofie en mi cabeza.-Sal de ahí,Noah.
-Entonces sufrirás las consecuencias.-prosiguió el agente.
-¡Ya!-continuó Sofie.
Salí corriendo asustada,agarrando mi collar,y cuando iba a cruzar la puerta que daba a la comisaría, sentí la mano del policía agarrarme del brazo tirándome hacia él,pero en el momento en el que sus cinco dedos terminaron de rodearme el brazo,comenzó a quemarse,dejando que yo pudiera salir por fin a la calle.
Había dejado de llover,todo estaba en calma.Estaba dispuesta a correr cuando,un jóven en una moto me cortó el paso : Andrew.Me invitó a subir mientras me explicaba como había llegado allí,a lo que no presté mucha atención,no podía olvidar los ojos del agente,esa mirada de odio.Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo,me gustaban las motos,pero tenía verdadero pánico.Eso cambió cuando Andrew me indicó que podía agarrarlo más fuerte.
Llegamos a mi casa,por alguna extraña razón,él co-nocía el camino,aunque no lo pensé demasiado.Tenía que reunir valor para decirle algo.
-Andrew...
-¿Sí?
-¿Podrías...quedarte a dormir?.
-Claro-respondió con una luminosa sonrisa en la cara.

martes, 16 de agosto de 2011

Capítulo 2,última parte : Zafiro.

Parecía que algo había muerto dentro de él,que alguien se había dedicado a perforar su pecho hasta llegar al corazón y seguir avanzando como un vampiro sediento de sangre.Realmente amaba a Noah, sus almas estaban conectadas de algún modo,y si su princesa estaba en manos de otro,todas aquellas noches de doloroso sufrimiento habrían sido en vano.La garganta de Alen ahogaba un grito,que salía al exterior en forma de lágrimas.Llegó hasta el callejón para dirigirse a Yaixbur,pero se detuvo antes de pronunciar la clave que abría el portal.
Sus pensamientos estaban desordenados,no conseguía recordar nada;su vista se iba nublando.Cerró los ojos fuertemente,y los volvió a abrir sin ver aún muy bien.Se recostó sobre la pared mugrienta y llena de graffitis,sus ojos miel recorrían cada rincón del oscuro callejón,pero sin ver.En su cabeza había cientos de imágenes que le hacían llorar más;como aquella vez con doce años,cuando los demás chicos lo habían encerrado en uno de los servicios,tirándole cubos y más cubos de agua.Entonces escuchó la dulce y aguda voz de Noah.
-Eh chicos,dejadle en paz.
-¿Tú quién eres?,¿su novia?-dijo uno de los chicos, acompañado de las risas de los demás.
-Soy la que te romperá la nariz si no lo dejas.
-Uuuh,que miedo,una chica intenta pegarme-respondió con sarcasmo.
Noah puso sus ojos,esos que volvían loco a Alen,en blanco y luego,bajo la atenta mirada de todos,le dio un puñetazo en la cara a aquel chico,Rick Carter,
que alzó el brazo para devolverle el golpe a Noah, cuando una mano pálida,le agarró y lo empujó hacia atrás.
Alen atesoraba ese recuerdo,pues fue el día que más tiempo estuvo hablando con la chica.Se habían salvado mutuamente.Volvió a la realidad,no podía pensar en Noah sin que ese beso con Andrew se le pasara por la mente,haciendo que su corazón se rasgara una vez más.
Para desahogarse,dio puñetazos a la pared de ladrillos una y otra vez,con todas sus fuerzas,hasta que sus nudillos sangraron,entonces optó por darle patadas a los contenedores de basura,desparramándola por todos lados.Por último,con todas sus fuerzas,golpeó con su puño el suelo,haciéndose más daño aún,y por fin,soltó un grito de dolor,de rabia,y de impotencia,quedándose mirando al cielo,dejando a sus lágrimas,unirse con las gotas de lluvia que por fin caían cada vez más pesadamente.Tras quedarse inmóvil varios eternos segundos,por fin la clave del mágico portal iluminó su mente,y lo condujeron de vuelta a la hermandad Yaixbur.Cruzó las pesadas y oscuras puertas de la gigantesca casa;allí,le esperaba un joven de cabellos rubios y ojos azules,que le traía un mensaje de Kadxol.
-El señor quiere que te reúnas con él en la sala de los espejos.
-¿En la sala de los espejos?,¿que querrá ese imbécil ahora?.
-El señor no es ningún imbécil,no olvides que te ha dado un hogar cuando todos te despreciaban.
-Tú eres igual de imbécil.
Ninguno dijo nada más,Alen,con sus ojos hinchados, y sus puños llenos de heridas,se dirigió a la sala de los espejos,a la que había visitado tan sólo una vez a escondidas,pues estaba prohibida.
En aquella habitación no había ni suelo,ni paredes, ni techo,todo eran espejos,incluso la puerta cuando se cerraba,se convertía en un espejo más.Observó con atención a Kadxol,tenía el mismo aspecto que aquella noche en el orfanato,sus larga melena negra,sus ojos rasgados color rubí,su piel blanca y lisa,pero sobre todo,su imponente semblante,que reflejaba el dolor y sufrimiento que había vivido antaño.
-Bienvenido,me alegro de verte.
-Lástima que yo no pueda decir lo mismo.¿Qué es lo que quieres ahora,Kadxol?.
-Buena pregunta,la verdad es que no se por donde empezar,últimamente me has decepcionado mucho,no esperaba eso de ti.
-Genial,otro más que añadir a la lista de decepciones,¿algo más?.
-Tranquilo,tenemos mucho de que hablar.Como por ejemplo,de esa chica,Noah.
-¿Qué pasa con ella?.
-Tengo que apartarte de su caso.
-¿Por qué?.
-Oh,vamos,te has enamorado de ella.La salvaste en la escuela,igual que en casa de su abuela.Estás interfiriendo en mis planes,no puedo dejar que tú retrases más lo que sucederá tarde o temprano.
-No entiendo que es lo que quieres hacer con ella.
-¿A no?,creí que tú eras más inteligente.Sabes de sobra la importancia de Noah,¿me equivoco,Zafiro?.
-C-como sabes...

sábado, 13 de agosto de 2011

Capítulo 2,parte 3 : Zafiro.

Llegué al mismo lugar donde había dejado a Dorothy,y lo que encontré allí fue la peor imagen que había visto en mi vida.El salón entero estaba cubierta de sangre,todo estaba revuelto y las paredes y muebles llenos de arañazos.
Me acerqué corriendo al cuerpo inmóvil de la anciana,mi corazón palpitaba temeroso,y mis músculos eran incapaces de reaccionar.Mis ojos contemplaban impotentes las desagradables heridas de mi abuela.No lo entendía,jamás había sentido cariño por esa mujer,pero no podía evitar sentirme mal.La había dejado sola,la había abandonado a sus suerte.Sentí un escalofrío por la espalda al notar una respiración fría en mi cuello,giré lentamente la cabeza;no me había parado a pensar que el causante de tal desastre podía seguir en la casa.No pude evitar soltar un grito de terror al ver como una figura negra y deforme se acercaba a mí mostrando dos hileras de dientes afilados y relamiéndose la boca con una lengua púrpura.Me sentí acorralada y mis piernas seguían sin responder,como el resto de mi cuerpo.Se aproximo lentamente,y lo que pasó a continuación fue algo aún más extraño;cuando ese monstruo estaba a escasos metros se mí,alargó una zarpa que,al intentar rozarme la cara,se calcinó en cuestión de segundos.Observé aún sin saber lo que estaba pasando,como al ir acercándose a mí,aquel engendro se desintegraba por completo.Cuando al fin mis piernas respondieron,corrí fuera de la casa a toda velocidad,para luego llamar a la policía y al hospital.
Esperé a que llegaran viendo como la oscuridad de la noche cubría cada rincón de Nueva York.Escuché las sirenas de la policía y la ambulancia acercándose a la casa,mientras una tormenta amenazaba con estallar.

Dos hombres se acercaron a mí cubriéndome con una manta y llevándome a la parte trasera del coche hospitalario.Estaba mareada,tenía un nudo en la garganta,no paraba de llorar y pensar en la boca abierta de aquel monstruo.Mi mirada quedó clavada en la oscuridad,hasta encontrarse con un rostro familiar,cuyos ojos verdes parecían iluminarle el camino.Sus pasos eran lentos y pesados,pero no tardó en sentarse junto a mí y rodearme con su musculo-so brazo atrayéndome hacia él hasta que mi cabeza quedó apoyada en su hombro.No sabía bien como había llegado hasta allí,pero no quería que se fuera, me sentía protegida,segura.
-Andrew...
-Shh,tranquila.Estás a salvo,no dejaré que te pase nada,lo prometo.-me besó en la frente.
-Yo...,no se como darte las gracias.Necesitaba un abrazo.
-Tal vez haya una forma de agradecérmelo.
Me apartó suavemente y mis pupilas se clavaron en las suyas.Me perdí en sus ojos,tanto brillo había en su mirada que por un momento pensé que era un ángel.Sentí miedo,nuestras cabezas se acercaban como en un acto reflejo.Miré sus ojos unos segundos más antes de que ambos los cerráramos y sentir sus cálidos labios rozar los míos ,hasta que se hicieron uno.Al abrir los ojos de nuevo,vi como un chico se acercaba con paso ligero hacia nosotros, quedándose inmóvil,y apuntando con su dedo índice a Andrew.
-¡Cabrón!-consiguió decir,le asestó un puñetazo en la nariz y luego se retiró corriendo.
-¡Alen espera!
-Déjalo Noah,déjalo.-se limpió la sangre de la nariz.
Segundos después sacaron en una camilla y tapado por una sábana hasta la cabeza,el cuerpo inerte de Dorothy y lo metieron en la ambulancia contigua a la mía.

jueves, 11 de agosto de 2011

Capítulo 2,parte 2 : Zafiro.

-Ahora que lo dices,ese collar tiene una historia...curiosa.-tomó un sorbo de té antes de disponerse a contar lo que yo tanto ansiaba.-Era una noche de tormenta,muy oscura.Tú no parabas de llorar,tu padre me había dejado a tu cargo para ir a buscar a esa mujer,tu madre.No sabía que hacer para calmarte,estaba muy desesperada,los truenos te asustaban,y llamaron a la puerta.Fui confiada esperando que fuese tu padre diciendo que había encontrado a “mi hija” muerta en algún lugar de Nueva York,pero no fue así.Al abrirla no había nadie,salí al jardín que para nada tenía el aspecto de ahora,antes parecía más seguro,y no había ningún lugar donde ocultarse.Miré a todos lados pero no había nadie,entonces creí que había sido cosa de mi imaginación.Fui otra vez a intentar calmarte,pero no estabas en la mesa dónde te había dejado.Busqué en todo el salón llamándote,pero claro,tú aún no sabías hablar.
"En una esquina del salón,entre tanta oscuridad, distinguí a una silueta,cubierta por túnicas negras negras,y con una capucha que ocultaba su rostro, naturalmente me asusté,vi que te tenía en sus brazos,luego se fue acercando lentamente a mí,y cuando estaba a apenas unos centímetros,desapareció. Después volvías estar en la mesa echada,sólo que con ese collar colgado en tu cuello.Intenté quitártelo,pero me quemó,y no pude hacer nada.Creí que todo había sido una alucinación creada por el cansancio y el dolor de cabeza que tus gritos me producían,así que no se lo conté a nadie."

Me quedé de piedra al oír el relato de mi abuela, aunque tampoco me había dado demasiada información,al contrario,más interrogaciones.¿Quién era ese ser?,estaba claro que no lo había imaginado,entonces yo no tendría el collar.Bebí un poco más de té para relajarme.
-¿Para qué querías saber eso?.
-Cuando lo sepa te lo diré.Ahora tengo que irme.-me acompañó hasta la puerta.-Ah,y abuela.Vendré a verte siempre que quieras.Puedo ayudarte a limpiar la casa,siempre que necesites algo,llámame.
-No hace falta,como has dicho antes,ahora seguiré viviendo en mi burbuja.
-Como quieras.
Antes de salir por las puertas de aquella mugrienta casa,volví a mirar atrás,viendo ahora a Dorothy como una anciana más,indefensa ante el mundo,y no como la veía de pequeña,una vieja bruja que también me odiaba.Sonriendo atravesé de nuevo la oscura maleza del jardín,contemplando el atardecer que había pintado el cielo de una mezcla de colores, entre rojo y naranja oscuro.Cuando volví a abrir las chirriantes puertas del jardín,escuché un grito desde dentro de la casa,un grito de una anciana aterrada.Me giré rápidamente y corrí hacia allí.
* * *
Era su tercer cigarrillo mientras se dirigía en silencio al sitio que le había dado cobijo durante sus últimos seis años de vida.Las gotas de sudor le recorrían la frente,y eso que estábamos en invierno. Le esperaba algo muy malo,seguro que Kadxol sabía que había ayudado a Noah,las cosas no debían haber ocurrido así.Pero la quería tanto...,no podía traicionarla,aunque eso supusiera llevarse una paliza.Pensó en huir,pero se ocultara donde se ocultara,
Kadxol lo encontraría.Debía asumir las consecuencias.Llegó al callejón que ya se sabía de memoria,pues lo visitaba cada día después de ir a clase.Tiró la colilla del cigarro,respiró profundamente,y con voz temblorosa,pronunció las palabras que le conducían a la casa que lo había visto “madurar”.
Tras cruzar el portal,con paso inquieto se adentró en villa Yaixbur,como si no pasara nada.Llegó a su habitación,soltó la mochila en el suelo y se tumbó en la cama mirando a su alrededor;lo primero que vio fueron sus estanterías repletas de libros de Magia Negra,y una foto que le traía muchos recuerdos. Eran sus padres junto a él.El señor Butler posaba muy exageradamente,nunca le habían gustado las fotos,al contrario que a su mujer,que era tan natural,que incluso parecía vivir para la cámara.Alen no tendría más de cuatro años en esa foto,pero recordaba aún el olor a jazmín y azahar,esa sensación de respirar aire puro.Aún sentía en su piel las gotas de aquel caudaloso río cuando pescaba con su padre,y el dulce sabor de las magdalenas de chocolate que preparaba mamá.Dejó que sus pensamientos flotasen por la habitación,hasta ser interrumpidos por un papel que se coló por debajo de la puerta.Se incorporó suavemente antes de posar sus converses en el suelo.Se agachó,cogió el mensaje y lo leyó : "Se lo que hiciste aquel Octubre".
El color de su rostro palideció aún más,no podía creer lo que estaba leyendo,si alguien en la hermandad conocía su secreto,no tardaría en decírselo a Kadlox,y entonces...algo terrible pasaría si se enterara de algo que llevaba 12 años guardando como un tesoro.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Capítulo 2,parte 1 : Zafiro.

Allí estaba yo,justo en frente de la vieja casa de la abuela,a quién no veía desde los cinco años.Abrí la puerta,metálica y chirriante,del jardín.Atravesé con cuidado la maleza tan alta y espesa de aquel lugar.Parecía una casa abandonada,los muros estaban llenos de manchas producidas por la humedad,y había grietas por toda la fachada de la casa.Llamé duvitatíbamente a la puerta dos o tres veces.Al ver que nadie respondía,me di media vuelta y fue entonces cuando la cálida voz de Dorothy Morris,me habló desde el otro lado de la puerta.
-¿Quién es?
-Soy Noah,tu nieta.
Escuché como se abría el cerrojo,y segundos después,la pequeña figura de una anciana apareció en el marco de la puerta.La contemplé unos instantes antes de poder articular palabra.Su pelo era blanco como las nubes de un día de verano,pese a ser de corta estatura,imponía con elegancia y sus profundos ojos azules mantenían el brillo de su juventud. Parecía haber sido una mujer preciosa.
-Márchate,yo no tengo ninguna nieta.
-Claro que sí,venía a visitarte todos los días cuando era pequeña,lo que haya pasado entre usted y mi madre...
-¡Yo no tengo hija!
-¡Escúcheme bien!,¿cree que yo no veía el desprecrio en su rostro?,¿las miradas de decepción?,por una vez en tu vida ayúdame,es importante y lo único que te pediré.Después de eso puede seguir vi-viendo en su deprimente burbuja fingiendo que no pasa nada a su alrededor.
-Tienes demasiado carácter,como yo en mi juventúd.Pasa y siéntate.
Me quedé muy aliviada al gritarle la verdad a esa anciana.Tras ella,fui adentrándome hacia el salón.
La casa no mejoraba su aspecto por dentro,estaba cubierta de telarañas en las esquinas,y una capa de polvo parecía cubrirlo todo.Dorothy me invitó a sentarme en un incómodo sofá granate de cuero,en el que recorrí con la mirada el resto del salón.Junto a la puerta que daba paso a la sala,había una pequeña mesita de madera donde reposaban dos marcos de fotos,una en blanco y negro,en la que se mostraban los felices rostros de dos jóvenes,una de ellas Dorothy,y el de su lado parecía ser mi abuelo,al que nunca conocí.En la otra foto,ya a color,se veía un magnífico paisaje veraniego,en un campo de brillante hierba e imponentes árboles,con un cielo tan azul y dorado al mismo tiempo,y junto a un lago que se abría paso entre la maleza,había dos niñas pequeñas,de unos cinco años.No supe reconocerlas.Las paredes habían adquirido un color grisáceo debido al polvo y a la oscuridad,pues las rasgadas cortinas rojas frenaban cualquier rayo de luz que se atreviera a entrar allí.En una polvorienta esquina,se alzaba una estantería llena de libros cubierta de telarañas, y había varios cuadros de paisajes pintados por toda la pared.Frente a mí,había una mesa rectangular imitando la madera,donde mi abuela dejó dos tazas de té.
-Y bien,¿qué es lo que quieres,Noah?.
-Quiero que me digas que significa este collar.
-Es un simple collar,¿para eso has atravesado la ciudad?.
-¿De dónde lo sacaste?.
-Ahora que lo dices,ese collar tiene una historia...curiosa.-tomó un sorbo de té antes de disponerse a contar lo que yo tanto ansiaba.

Capítulo 1,última parte : Reflejos.

La hierba fresca acarició suavemente mi piel,y lo primero que mis ojos contemplaron al abrirse,fue la anaranjada y preciosa luz del sol.Me incorporé lentamente,observando el paisaje que se extendía a mi alrededor.Inmediatamente supe donde me encontraba : El parque Walker,nuestro sitio,el lugar en el que Sofie y yo pasábamos las tardes.Unas voces lejanas me hicieron ponerme en pie y caminar hacia el banco donde nos sentábamos.La escena que contemplé allí hizo que mis lágrimas brotaran y mi corazón se encogiera.
Sentadas en aquel banco,estábamos Sofie y yo,en uno de nuestros maravillosos días.Me acerqué un poco más hasta pararme a escasos metros de allí.
-Mira,Noah,me encanta cuando el sol está de ese color.
-A mí también.Parece estar al alcance de nuestras manos.-se miraron.
-Intentemos cogerlo.

Las dos se pusieron en pie,alargaron sus brazos y saltaron para agarrar aquella gran esfera naranja, cayendo sobre la hierba y rodando colina abajo entre risas.Me acerqué más con paso ligero,para ver como una ráfaga de viento frío se llevaba aquel feliz día de verano.Todo oscureció y volví a oír esa voz,la dulce voz de Sofie,pidiéndome ayuda.Miré a todas partes,buscándola,pero no la encontraba,sólo oía una y otra vez su voz.Sentí como alguien me agarraba del brazo y me levantaba,hasta que mis ojos volvieron a ver el baño de las chicas,ahora seco,y al chico del colgante junto a mí.



-¿Qué...qué ha pasado?-dije con voz temblorosa.
-Tranquila,no...-hizo una breve pausa-lo siento,no quería hacerte daño,ahora estás a salvo,tengo que, tengo que irme.
-¡Espera!eres Alen,¿verdad?.Por favor,necesito que me expliques algo,yo,yo me estoy volviendo loca...
-No estás loca,Noah.Lo que te pasa es todo real, siento haber hecho eso,no quería que sufrieras más pero...,ya te he dicho demasiado.Tengo que irme.
Vi atónita como se marchaba nervioso,como si tu-viera miedo de algo,algo que lo atormentaba.No entendí por qué se echaba la culpa,aunque pensándolo bien,fue ver su collar y transportarme a aquel odioso lugar sin vida,sin tiempo.¿Qué es lo que sucedió?,¿qué estaba pasando?.No entendía absolutamente nada,me dijo que era real...¿cómo iba a volver Sofie para pedirme ayuda?.Todo esto me daba escalofríos,y mis ojos no paraban de llorar,había revivido aquel fantástico día...,tenía que ayudar a mi mejor amiga como fuera,ella siempre me había apoyado en todo,no podía defraudarla ahora.Me levanté y salí de los servicios,a pesar de haber entrado en aquella agua,estaba completamente seca.
Entré a clase,todos se quedaron mirándome fijamente,llegué a mi sitio y recogí mis cosas,luego fui al de Alen y me llevé su maleta.Volví a los pasillos dando un portazo.Salí corriendo del instituto hacia el chico que estaba fumando en la entrada.Al parar en frente de él,solté su maleta a sus pies.
-Ahora mismo vas a explicarme que está pasando.
-¿No te rindes,verdad?.No puedo decirte nada,lo siento.
-¿Qué es lo que me has hecho?,¿por qué el reflejo de tu collar me transportó allí?,¿qué paso en el baño?.
-Eh,quieta.No te entusiasmes,ya te he dicho que no te diré nada.Tu collar.¿De dónde lo has sacado?.
-¿Qué le pasa a todo el mundo con mi collar?,me lo dio mi abuela.
-¿Quién más te ha preguntado?.
-Andrew.
-Es gilipollas-dijo en susurros.-No te acerques a él.
-¿Por qué?.
-No es de fiar-tiró la colilla al suelo y la pisó para apagarla,al tiempo que cogía su maleta.
-Pues lo siento mucho,pero de ti si que no me fiaré, Andrew es un buen chico,y creo que me gusta.
-¡¿Qué?!,¡dios mío,es un imbécil!.Creí que tendrías mejor gusto para elegir a los chicos,Noah.
-¿Ah sí?,¿Por ejemplo?.
-Por ejemplo-se interrumpió-no lo se,hayá tú.Adiós.
-¡Espera!,¿qué pasa con mi collar?.
-Ve a ver a tu abuela,ella sabrá más que yo.
Otra vez se iba,pero esta vez parecía haberme dado más información de la que quería.Parecía que estaba...¿celoso?,¿de Andrew?.Oh,vamos Noah,¿quién se va a fijar en ti?,no digas tonterías.Aunque ahora tenía que hacer algo más importante,tenía que ir a ver a mi abuela.Ella me daría respuestas.
Acaricié mi collar,y con paso firme,fui a la parada del autobús,mi abuela vivía al otro lado de la ciudad.

martes, 9 de agosto de 2011

Capítulo 1,parte 3 : Reflejos.

(Una aclaración antes de que leáis esta parte,Alen es el chico de ojos miel que estaba hablando con Andrew,y que tenía el collar dónde Noah vio los reflejos que la hicieron gritar)

Alen estaba muy nervioso,sabía lo que acababa de hacer,me había conducido un paso más cerca de mi fin,había traicionado todos sus ideales.Se llevó su mano derecha a la cabeza,acariciándose su oscuro cabello.Toda la clase había seguido a lo suyo,en mates nadie echaba cuenta,como es lógico.Miró el reloj, habían pasado diez minutos desde que yo fui baño.Se empezó a angustiar,había echo lo que le había pedido Kadxol,pero aún así,se sentía mal.No era la primera vez que hacía algo malo para beneficio propio,pero esta vez era diferente,no podía hacerle daño a Noah,ella era especial.
Cerró los ojos,le dio vueltas al anillo que tenía en su mano,ese anillo que escondía toda su historia, que lo había visto crecer,que lo había visto convertirse en un monstruo.Recordó aquel día nublado de Octubre,sentado en una esquina del salón del orfanato,escuchando la lluvia caer acompañada de los fuertes truenos.Cuando vio a un hombre cruzar el patio del St.David's hasta llegar al despacho del director.Recordó el verdadero pánico que sintió cuando aquel hombre,de mirada fría y distante,con sonrisa felina,se le acercó y le comunicó que a partir de ese día,viviría con él.Ese mismo día,también le entregó un anillo,color plata con signos negros gravados,y, que al ponérselo,le quemó el dedo y se le sujetó tan fuerte,que no pudo quitárselo,teniendo que aguantar el dolor eléctrico que le producía.
Recordó también la mirada de los demás niños y no tan niños,al darle la bienvenida a aquella enorme mansión oscura.Allí no volvió a estar solo,pero se siguió sintiendo así.Su pasatiempo favorito en aquellos tristes días era bajar por la noche a la biblioteca y,al amparo de la luz de una pequeña lámpara,devoraba libros y más libros de misterio.Una vez,entró en la habitación de Kadxol para decirle algo,pero no estaba,y sus curiosos ojos miel se posaron en una enorme estantería repleta de libros de un grosor considerable,se acercó allí después de asegurarse de que no había nadie,y se llevó uno de los libros.
Así,cada vez que Kadxol se marchaba,él entraba y cogía uno de los libros,dejando el anterior.Estos libros no hablaban de lo que Alen estaba acostumbrado a leer,sino de algo un tanto especial,narraban como desarrollar tu magia negra interior.Por supuesto,Kadlox acabó descubriendo lo que el chico hacía y decidió utilizarlo para su provecho,obligándo al zagal a utilizar esos conocimientos que había aprendido en los libros,para invocar a fantasmas torturados ,padres de los niños que aquel hombre acogía,para obligarles a quedarse y trabajar para él.
A lo largo de su vida,Alen había cometido demasiados errores,pero no se podía permitir ni uno más y menos con Noah,así que,tras un intento vano por quitarse el anillo,empujó la mesa,se levantó y se fue de clase hacia el servicio.

lunes, 8 de agosto de 2011

Capítulo 1,parte 2 : Reflejos.

Ese chico había sido el primero en preguntarme como estaba tras la muerte de Sofie,y también el primero en fijarse en mi colgante,discreto y sencillo como yo.Estaba compuesta por una simple cadena de plata muy fina,de la que colgaba una pequeña piedra negra.
El fuerte sonido de la sirena me devolvió a la realidad en un instante,tenía que ir a clase.En las dos semanas que llevábamos de curso,me había pasado totalmente inadvertida la presencia del chico de la entrada en mi clase,pero cuando se sentó a mi derechas,me puse completamente pálida.
Era nada más y nada menos que Andrew Smith,el chico que tenía totalmente enamorada a Sofie.Me quedé embobada contemplando su pelo color arena y sus ojazos verdes.Pero lo que más me impresionaba de Andrew eran su inteligencia,y que a pesar de su físico,no se dejaba controlar por las masas.
Yo tenía la cabeza apoyada en mis brazos,antes de que llegara el profesor cuando vi unas manos apoyarse en mi mesa.Las manos de Angela Moore,la chica más popular de todo el instituto,y también la más imbécil.Su larga melena dorada,su piel bañada en nieve,sus ojos azúles y sus mejillas y labios rosados,volvían loco a todos los zombies babosos de la escuela.
-Tú,bicho raro.-ni si quiera levanté la cabeza.-Te estoy hablando.
-Como si eso me importara.
-Haré como si no hubiera oído eso por tu bien.-las dos chicas que había atrás de Angela asintieron al unísono.-Tú sólo aparta tus horribles ojos de Andrew.
-¿Crees que Andrew estaría interesado en alguien como tú?,tú deliras.
-Te he advertido.Además,no tengo de que preocuparme.Nadie se fijaría en alguien como tú.
-Eso,no te preocupes no vaya a ser que te salga una arruga.Oh,¿eso de ahí es un grano?-le dije.

Se retiraron y yo permanecí en la misma postura, nunca me había importado lo que me dijeran de mí y no iba a empezar ahora,además ni si quiera estaba interesada en Andrew...¿o sí?,no,no,no,símplemente me parecía atractivo e inteligente,pero nada más.Tampoco podía traicionar a Sofie.Le miré de reojo,estaba hablando con un chico de una piel tan blanca que casi era enfermiza,su pelo era oscuro, muy oscuro,y sus ojos de color miel.Miré sus extra-vagantes atuendos,pero frené mi vista en su collar, de una forma extraña y en la que se reflejaba la cara de Andrew,o al menos por unos segundos,pues lo que vi después no era si quiera una cara,era un lugar,un lugar sombrío,lleno de maldad.Empecé a tener frío,sentí como si me ahogara,y mi corazón se frenaba.Mi vista se nubló hasta que quedé complétamente cegada.
Volví a abrir los ojos,las malas sensaciones no desaparecían de mi cuerpo.Los gritos de mis compañeros de clase se convirtieron en murmullos lejanos,tampoco los veía,no veía nada,tan solo sentía.Sentía un amargo sabor de boca,una presión en mi pecho,me sentía cansada,como si toda yo fuera de piedra.Me dolía la cabeza,me escocía la garganta y sin venir a cuento,empecé a llorar.Grité,grité una y otra vez,con todas mis fuerzas y sintiendo como sí unas garras invisibles me desgarraran la garganta. Caí al suelo,de rodillas,sujetándome la cabeza que cada vez me dolía con más fuerza."Ayúdame", retumbaba una y otra vez dentro de mí."Ayúdame,Noah.Ayúdame".
-¡Ya basta!,¡no puedo ayudarte!,¡¿quién eres?!.
-Ayúdame,Noah.
-¡Dime quién eres!
-Ayúdame...-ya su voz se había convertido en un susurro.
-¡Aaaahh!
Cerré los ojos con fuerza,hasta que volvía a oír los gritos de mis compañeros,sólo que ahora eran risas, y de fondo se oía la voz del profesor de matemáticas llamándome.Tenía una sensación extraña,¿había estado soñando?,¿había gritado en sueños?.No podía ser,¿qué era lo último que había visto?.No conseguía acordarme,y mis pensamientos volvieron a ser interrumpidos por dos ojos verdes clavados en mí,los ojos de Andrew,y aunque no me di cuenta al instante,también había otra persona mirándome,era ese chico que había estado hablando con Andrew.Sí,eso es,estaba mirando a ese chico,y...vi algo reflejado en su collar,un sitio que me dio escalofríos,un sitio inerte.
El señor Miller me indicó que me fuera de clase a refrescarme,y así hice.Me levanté bajo la atenta mirada de los dos chicos y entre las risas de todos. Entré en el servicio,abrí el grifo,coloqué las manos en forma de jarra bajo el agua,y vi mi reflejo.Mis ojos miel clavados en mí misma,mi pelo castaño oscuro con el flequillo revuelto,y mi frente empapada en sudor.Me mojé la cara,me sequé los ojos con las manos y respiré hondo,intentando volver a la calma.Un extraño ruido cubrió el ambiente del baño de chicas,tan pequeño y oscuro.Provenía del lavabo así que me acerqué allí,lentamente,como temiendo que se volviera a repetir el espectáculo de clase.El grifo seguía abierto,y parecía que algo lo había atascado y no tragaba agua.

Intenté cerrarlo,pero sin éxito.Por mucho que moviera de arriba a abajo la palanca,seguía saliendo agua.Desesperada y con mirada nerviosa,volví a moverla más rápido y más fuerte,pero todo seguía igual.Pronto empezó a rebosar,el suelo del baño se cubrió de una fina capa de agua,y la puerta se cerró de golpe.Corrí hacia ella pero no pude abrirla,la golpeaba y gritaba,pero parecía que no había nadie en el pasillo.Odiaba quedarme encerrada.Reposé la espalda en la puerta y fui resbalándome poco a poco hasta quedar sentada en el suelo.Miré al agua, pude advertir una tenue luz,que crecía por momentos.Alargué el brazo hasta que las puntas de mis dedos se humedecieron,entonces,salió del agua una mano que me agarró de la muñeca y tiró con fuerza de mí.

Capítulo 1,parte 1 : Reflejos.

Salí de casa con los ojos irritados de seguir llorando aún en sueños.El peso de los libros en mi mochila me mantenía erguida,aunque lo único que quería era caer y no levantarme más.Sabía que si sufría el mismo destino que Sofie,jamás llegaría junto a ella,pues se merece una zona "V.I.P" en el cielo.Yo en cambio,no me merezco ni el infierno.
Después de una semana sin salir de la cama,decidí enfrentarme al peor castigo del mundo,y el único sitio de toda la ciudad donde había menos personalidad y cerebro : el instituto.Antes, cuando iba con Sofie,era más divertido,nos reíamos de los grupitos de gente que parecen fotocopias,pero ahora que estoy sola,me siento débil e indefensa.Necesito a Sofie,era mi ángel de la guarda,y la que evitaba que cada mañana mi alma se sumiera en una profunda oscuridad. Inevitablemente,me desvié por el camino que conducía a casa de Sofie,y no me di cuenta hasta que casi toco el timbre.
Me quedé en trance varios segundos,y cuando me iba a dar la vuelta para seguir mi camino al instituto,vi reflejado en el picaporte de la puerta,un ojo color cielo,como el de mi amiga.Me giré
rápidamente,pero no había nadie.Volvía a echar un vistazo al picaporte,pero esta vez,lo que había era una palabra brillante : "Sálvame".
Froté mis ojos para asegurarme de que no era ninguna visión,incluso me pellizque varias veces pero allí seguía estando esa palabra.Salí corriendo hasta llegar a la entrada de la escuela, viendo las mismas caras de siempre,los mismos descerebrados,todos copias del que tenían al lado.Sólo algunos tenían una gota de personalidad en aquel centro de locos.
Al entrar,todos me iban dando empujones,tanto que dicen que no les gusta el instituto,pero entran como una manada descontrolada de rinocerontes,llevándose a su paso a todo el que encuentran.Yo seguía sumergida en mis pensamientos,todo era muy raro.."Sálvame",¿qué significaba eso?,¿quién necesitaba mi ayuda?.Entonces,el recuerdo de la chica con la que me encontré al ir a casa,una Sofie triste,cruzó mi mente.Pero si aquello fue real,¿significaba eso que mi mejor amiga me pedía ayuda?,no puede ser,estamos hablando de Sofie,ella nunca necesitaba ayuda,se la proporciona a los demás...o esa es la imágen que pretendía dar.Una voz masculina me interrumpió en mis pensamientos.
-Disculpa...¿me dejas pasar?
-Oh,sí lo siento.
-¿Estás bien?.
-Sí,sólo...pensaba.-le enseñé las más falsa de mis sonrisas.
-De acuerdo.Oye,tú eres Noah,¿no?.Siento mucho lo de tu amiga,Sofie era una gran chica.
-Si que lo era,pero no te preocupes,no me gusta que la gente se compadezca de mí.
-Esto...¿de dónde has sacado ese colgante?
-Fue un regalo de mi abuela.
-Oh,es muy bonito,llegaré tarde,nos vemos.

domingo, 7 de agosto de 2011

Prólogo

Sentía como la lágrima que resbalaba por mi mejilla se iba enfriando,mi vista,nublada,estaba clavada en el cielo anaranjado del atardecer,que derramaba una fina lluvia cayendo sobre mi ciudad como lágrimas heladas.
Hacía bastante frío aunque no había apenas aire,en estos días solía estar en mi casa sentada junto a la ventana,leyendo uno de mis libros,pero esta vez era diferente,no podía parar de pensar en lo que había pasado,todo había cambiado,ya nada volvería a ser como antes,no después de que la única persona en la que podía confiar y me entendiera,se hubiera marchado.Para siempre.
La imagen de mi primer día de colegio con seis años no se me quitaba de la mente.No conocía a nadie, casi todos los demás,eran amigos de la guardería o por sus padres,pero yo no,no había ido nunca a la guardería y mis padres estaban aislados del mundo exterior.Aún recuerdo el sabor de esa manzana que me estaba comiendo cuando una chica de mi edad, posó sus pequeñas manitas en mi hombro y se sentó junto a mí en el patio.Desde entonces fuimos inseparables,hasta hoy.No me había dado tiempo,ni siquiera quise,enterarme de como había pasado,pe-ro las frías garras de la muerte la arrancaron de mis brazos.
Estaba sentada en el mismo sitio,dónde cada tarde, mi amiga Sofie y yo nos comíamos un helado y reflexionábamos sobre el día.Miré hacia mi lado,buscándola,esperando ver su sonrisa,la misma que iluminaba cada uno de mis días grises,su dulce e inocente mirada celeste que decía más de lo que pretendía.Sin embargo,sólo encontré más hierba y más vacío,y mi corazón volvió a palpitar con fuerza.
Aún no podía creerlo,o no quería.En cuestión de segundos mi vida entera se había desvanecido,el frío viento se la había llevado dejando atrás un mar de lágrimas.Ya ni recordaba la sensación que tenía hace unas horas,cuando tan feliz me dirigía a su casa,pensando en tomarnos otro helado.Pero en vez de eso,lo que me recibió no fue la dulce y cariñosa voz de la señora Johnson invitándome a pasar,sino a Frank,el hermano de Sofie,en medio de un mar de lágrimas,dándome un fuerte abrazo y susurrándome al oído las palabras que me destrozarían para siempre,que cambiarían mi vida.Yo era una chica solitaria,y así seguiría siendo,más ahora que mi “psicóloga particular”,ya no estaba.Hablo de ella como si fuera fácil describirla,pero no,Sofie no era así.Es difícil describir el brillo interior que la caracterizaba,es difícil decir con exactitud lo que su magnífica sonrisa producía en mí.Nunca la había visto llorar,ni siquiera estar seria,aunque las cosas le fueran muy mal,siempre sonreía y le dedicaba una palabra amable a todo el mundo.
Me abracé las piernas aún más fuerte,quería apartar de mi mente sus recuerdos para que no me hicieran más daño,pero a la vez no quería olvidarme nunca de ella.Ahora necesitaba evadirme de la realidad,como hacía cada verano que Sofie se iba de vacaciones.Miré al cielo,contemplando como léntamente,las gotas de lluvia caían sobre mi rostro,el tiempo se detuvo en ese instante.
El manto oscuro de la noche cubrió el parque,y la fina lluvia se convirtió en una violenta tormenta.Era hora de ir a casa.Iba caminando en silencio,ajena a todo aquello que me rodeaba.No llevaba prisa,nadie me esperaría en casa.
A papá no lo veía desde hacía meses,y mamá...ma-má no me haría caso,como siempre.Desde pequeña me había dejado claro que yo no era lo que espera-ba y que todo lo que hacía la decepcionaba,por lo que opté a ignorarla.Ahora estaba sola,la única persona que me había querido alguna vez ya no estaba.Iba sumergida en mis pensamientos cuando la vi.Esa chica de luminosa sonrisa,mejillas rosadas y ojos celestes que fue mi mejor y única amiga,que me había facilitado las cosas con su perfecta forma de ver la vida.Era ella,aunque con expresión triste y mirada perdida.Me volví para llamarla y contemplé atónita como suavemente se introducía en un destello brillante que había aparecido en medio de la calle y me había cegado por unos eternos minutos.
Pronto todo volvió a la normalidad."Es una visión",me repetía una y otra vez,"una visión provocada por el cansancio".Llegué a casa,todo estaba bastante oscuro,desordenado,y apestaba a alcohol por toda la casa.Llegué al salón.
-¿Dónde has estado?-preguntó fríamente aquella mujer a la que llamaba madre.
-Sofie ha...muerto-le dije con un hilo de voz.
-¿Esa amiga tuya tan rara?.Me alegro,era una mala influencia para ti.
-¡¿Qué?!,¡¿ella?!.¡Mírate,en toda tu miserable vida no has querido a nadie,ni siquiera a ti misma!.T-te... ¡te odio!.-grité mientras me iba a mi cuarto.
-Yo tampoco quería que nacieras.Así que también yo tengo que aguantarme.
No quise decir nada más,mis lágrimas volvieron a brotar junto a un grito interno.Me tumbé en la cama tapándome la cabeza con la almohada.
No aguantaba más,estaba harta de mi vida,un difícil juego de mal gusto."La palabra difícil no existe,Noah",las palabras de Sofie retumbaban en mi cabeza.El cansancio pudo contra la angustia pasadas las tres de la mañana.